De la ausencia y de ti.

Hoy me dieron ganas de buscarte, igual que ayer, igual que antier, igual que siempre, ¿Te acuerdas de allá?
Y quise estar en mi viejo cuarto, digo en nuestro viejo cuarto, con sus cortinas rojas que le daban otro color a las paredes,
con su cama matrimonial, que daba asilo a dos desesperados del amor, con su estereo que tocaba mil canciones, en mil noches, en mi caricias, y abrazarte y sentir tu cabeza en mi pecho, escuchando un solo latido. Sí, es distinto sin ti, muy distinto sin ti.
Y después cuando te hayas vestido e ido, agarrar mi guitarra, sacarla de la funda y afinarla, y cantar una canción con mi voz desentonada por los beso que me dejaste, por tus ojos, por tus manos, y después abrir los ojos para darme cuenta que no estás aquí y cantarte :

Ahora sólo me queda buscarme de amante, la respiración
No mirar a los mapas seguir en mi mismo, olvidar que fue mío una vez cierto libro, o hacer una canción.
Y decirte que todo está igual, la ciudad los amigos y el mar, esperando por ti.
Sigo oyendo a Israel semana tras semana, te acuerdas de allá.


Y reír y reír y reír, madrugas sin ir a dormir, sí es distinto sin ti, muy distinto sin ti.