miércoles, 5 de noviembre de 2008

Alejandro ¿Dónde estás?



Todos los días llego a mi oficina después de una hora larga de camino, al encender mi computadora el primer programa que abro es el lotus notes pa ver que cosas hay pendientes, seguido de ese el safari y en mi pagina de inicio tengo el blog de Don Alejandro Aura (Q.E.P.D) y todos los días tengo la esperanza de que ponga un poema nuevo de que sea como antes, de leerlo con esa sensación de niño chiquito que descubre algo nuevo, así era leer su diario, sus poemas, su cancer, su milagros y por eso me atrevo a recordarlo con un cachito de una canción "así eras tú de furibundo compañero", por que aunque el nunca me conoció yo siempre me lo encontraba en la calle, al doblar una esquina, en las parejas que derraman alegría, en las fuentes, en el café, haciendo que sus palabras le dieran sentido a mi cotidiana vida. Mañana que llegue a la oficina voy a abrir de nuevo el safari y ver su pagina y si no ha publicado nada, pasado mañana volveré a la misma rutina, se que él ya tiene varias cosas por contarnos, allá en su cielo de tigres con sus zarpazos, con sus gacelas y el agua que corre tan lento que le da tiempo para bañarse y recorrerse ella misma, lo que pasa es que no ha podido conectar el internet.

Ayer se nos cayó un avión, mañana posiblemente el mundo y se que las cosas que van a suceder no tienen nombre.

Un abrazo queridos todos.

Hoy en la noche estoy muy triste.
Voy a perder mi brazo un día,
mi jarro de café, mi cuento,
la luna que más me gusta.
Las cosas que van a suceder no tienen nombre.

El viento va a soplar contrario.
Se va a tender contra el amor un puente
y la guirnalda nos va a quedar estrecha.
No me dejes que hable de esto.

No me dejes que llore yo esta noche.
Cógeme el corazón y apriétamelo fuerte.
Que se pare si quiere,
pero apriétamelo fuerte

-Alejandro Aura-

1 comentario:

todavia dijo...

Alejandro nos dejo un encargo:

"...se quedarán los demás, que cada vez son otros
y entre los cuales habrá de construirse lo que sigue,
también el hueco de nuestra imaginación se queda
para que entre todos se encarguen de llenarlo,..."


De nosotros depende que siga escribiendo.